En el año 1985 nace el Preescolar Integrado Amepane, en el seno de la Asociación Merideña de Padres y Amigos de Niños Excepcionales (AMEPANE, 1970), cuya trayectoria ha impactado fundamentalmente en la inclusión educativa, pionera en el estado Mérida y en el país. Hoy día, con la ampliación de la cobertura estudiantil con la apertura del nivel de primaria, cambia a la denominación a U.E. COLEGIO NATIVIDAD NIÑO. Se plantea una visión más amplia apoyándose en pedagogías emergentes, y donde se ejecutan estrategias que viabilicen el aprender a través de diferentes caminos, por medio de propuestas como las basadas en la estimulación de las inteligencias múltiples (Howard Gadner). Se conforman grupos etarios de niños regulares y con necesidades educativas especiales promoviendo valores en el que se reconoce y se consideran las diferencias individuales, tangibles en la relación con el otro y en la diversificación de estrategias didácticas que permitan a su vez el desarrollo de potencialidades particulares.
Tiene en esencia un ambiente educativo donde se promueve fundamentalmente la aceptación de las diferencias. Esto significa que niños regulares y con necesidades educativas especiales pueden participar en un mismo ambiente escolar que busca atender la diversidad, valorando así la heterogeneidad de los grupos desde el punto de vista del desarrollo evolutivo. El paso del tiempo, ha permitido que la práctica educativa en el Colegio Natividad Niño, se valide por su propia naturaleza y esencia, atención especial que se ha otorgado a la existencia de las diferencias individuales que permean en cualquier ámbito educativo y/o social.
Desde su puesta en marcha en el año 1985, los siguientes principios educativos fueron construidos en el tiempo y han sido inspiradores en nuestra práctica educativa:
- Todos los niños y niñas son capaces de establecer diferencias, es decir, darse cuenta por ejemplo, de quién es más grande, más pequeño, más alto, más bajo, más rápido o más lento. Pero el calificar la diferencia, es decir, darle un significado, una carga valorativa, es una actitud adulta. Cuando esta carga valorativa es negativa, se nota un rechazo, el cual se traduce en segregación o discriminación.
- El compartir desde temprana edad, dentro de grupos con diferencias y que ameritan una atención especializada, permite al niño y niña conocer la diferencia pero a su vez crecer siendo respetuoso.
- Los hogares que permiten que sus hijos participen con los niños y niñas que tienen algún compromiso en el desarrollo, se convierten a la larga en hogares más sensibles y respetuosos.
- La participación simultánea de niños y niñas regulares y con alguna discapacidad, no afecta el aprendizaje. El mismo va más allá de la imitación, y supone la incorporación permanente en nuestro «almacén» mental de información significativa y Para poder guardar y sobre todo recuperar información, es necesario seleccionarla, y aquí participa el interés y sobre todo la comprensión. Este es el único camino que acepta nuestra mente cuando de aprender se trata.
- Dentro de un esquema educativo infantil, el período ampliamente conocido como preescolar, permite crear espacios para compartir y ofrecer de manera simultánea a los dos grupos de niños y niñas los mismos retos. Cada grupo de niños y niñas y de hecho cada niño y niña, se desempeñará de acuerdo a sus posibilidades, las cuales están definidas por sus intereses y sobre todo por su potencial.
Hoy día, el reto es continuar favoreciendo la inclusión educativa en el nivel de Educación Primaria, ofreciendo un plus educativo basado en la metodología de las inteligencias múltiples, con sus programas de estimulación temprana: el programa social, el programa físico, el programa artístico y el programa musical, que generen una buena organización neurológica, desde tempranas edades, y así abrir distintos caminos para el aprendizaje.
CONTEXTO HISTÓRICO GEOGRÁFICO
Se encuentra el sector que nos ocupa y se trata del Sector Humboldt. Es un populoso sector al suroeste de la ciudad, con un desarrollo comercial creciente en los últimos años, en la zona baja de la Av. Las Américas. Tiene como centro la Urbanización Humboldt, sin embargo, lo conforman otros complejos habitacionales como Santa Bárbara y otro más conocido como Belensate.
La zona suroeste de la ciudad, fue conocida antiguamente por ser la sede de grandes haciendas productoras de caña de azúcar, pero el creciente proceso de urbanización dio paso hace algunas décadas a los grandes desarrollos urbanos, en su mayoría de tipo residencial unifamiliar y también multifamiliar, llegando hasta el punto de unirse con otras poblaciones como la Parroquia y Ejido.
Hace ya varios años había una vieja Hacienda de caña de azúcar llamada «Belén», con extensos terrenos llenos de vegetación, pinos y caña de azúcar. La misma contaba con una gran casona, el pequeño castillo y jardines donde residía la familia Salas. Un buen día la familia Salas en unión con la Familia Tellería tuvo la idea de construir en la Casona de la Hacienda Belén, una Posada. Esta se inició en el año 1.950 con el nombre de Belensate. Este nombre se compone con el de la Hacienda Belén y los apellidos Salas y Tellería.
Así, lo que antes fue la pequeña posada rodeada de cañaverales, hoy es conocido como BELENSATE, nombre que por tradición sustituye el de Urbanización La Hacienda. Dentro de este espacio geográfico, se encuentra ubicado la sede de la U.E. Colegio Natividad Niño perteneciente a la Asociación Merideña de Padres y Amigos de Niños Excepcionales (AMEPANE).
“Como la pieza de arcilla moldeada de la tierra pura encuentros con otros de miradas diversas de formas singulares descubro que somos diferentes, especiales aprendo en el respeto, la aceptación y el amor sin condiciones”
A.M.
¿Quién es Natividad Niño?
Nace el 11 de octubre de 1942 en el seno de una familia de loceros, en Mesa del Tanque de Aguas Calientes de Ejido, tercera hija de Virginia Uzcátegui y Antonio Rojas, de quienes recibió las primeras enseñanzas en el arte de moldear barro, ya que viene siendo un trabajo de generación en generación heredados de los primeros habitantes de esas tierras. Muere el 11 de diciembre del 2013 a los 71 años.
Es una artesana popular merideña Patrimonio Cultural de Venezuela con particular estilo se dedica a moldear el barro creando figuras decorativas representativas y utilitaria. Estos objetos son muy valorados tanto dentro como fuera del estado e incluso del país.